Este tractor lo fotografiamos en el Delte del Ebre, un precioso lugar repleto de arrozales, es un lugar especial donde se junta el mar con el rio y con ellos todas las actividades propias de estos dos medios, la agricultura, la pesca, el turismo... conviven en armonia intentando proteger el medio natural sin perjudicar a los trabajadores de la agricultura y permitiendo disfrutar de sus magnificos parajes a los visitantes.
En qualquier parte puedes encontrar viejos tractores olvidados: en el campo, en naves, talleres o cobertizos, a menudo al aire libre, allí donde un dia dejaron de funcionar y nadie volvió a buscarlos.
Seguramente fueron sustituidos por otros más nuevos y mejor equipados pero no se si mas fuertes y resisitentes. Habran visto tormentas. lluvia y viento, han perdido la pintura y la chapa no tiene arreglo pero lleban consigo los recuerdos de un trabajo duro y constante que su dueño conserva aunque sea bajo el cielo raso.



1 comentario:
Hay que ver joyas tan valiosas (parece un Fordson), y abandonados... Si uno tubiera dinero, esto no pasaria.
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