Viaje a Panningen

Después de una preparación minuciosa un largo viaje, con una larga lista: planos, ropa de todo tipo, tarjetas, documentos, móviles, activación de los mismos, paraguas, e incluso intendencia y otra lista de cosas para visitar, el objetivo era llegar a la Feria de Panningen el último fin de semana de Julio del 2004.
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Así que dos días antes del fin de semana, por la mañana salimos un poco temprano por la autopista hacia Francia, y con las paradas pertinentes para estirar las piernas y comer. El primer día llegamos al norte de Francia, antes de pasar a Luxemburgo. El segundo día destino a Panningen. Acampamos en un camping en ese mismo pueblo. En medio de un bosque precioso, tenía piscina, pero cubierta, casi todo eran bungalows, supongo que por el clima bastante diferente a España, y lo curioso era que por la tarde noche salian los conejos a pasear y a comer, primero te sorprende, pero luego te acostumbras, como si fuesen mascotas en los jardines de los bungalows.


Sábado por la mañana a la feria, 15 hectáreas de la exposición con la ubicación de cada actividad y en el libro se pueden contar unos 1.500 tractores expuestos y unas 350 máquinas expuestas entres motores, cosechadoras, máquinas de vapor y artilugios de agricultura diversa. Para los que somos aficionados a este tema, es algo increíble tanta máquina junta para ver en tan poco tiempo. Desde que entras todo es una feria en movimiento, camiones de diferentes tipos, apisonadoras que se mueven, máquinas de vapor que te pasan por al lado, tractores antiguos arrancando patatas con inventos de máquinas de arrastre, tractores tirando con aradas basculantes, que cambian de sentido en el mismo surco, tirado por tractores de época y un sinfín de atracciones.

Se pueden ver carretas antiguas muy arregladas por fuera y por dentro para tiro de caballerías. Se ven caballos percherones muy cuidados que se pueden tocar. También los antiguos artesanos forjadores de hierro para las caballerías.

Tiovivos para los mas pequeños, tiendas de todo lo relacionado con este mundillo, gorras de todas las marcas famosas, camisetas impresas y para imprimir lo que mas te pueda gustar en tractores o maquinaría, llaveros, volantes de vehículos e incluso de madera, faros nuevos, recambios nuevos y de imitación, fundas para tapar tractores, y un sinfín de libros, revistas, manuales, el tiempo pasa rápidamente.

Dentro de unas naves exponen las miniaturas y máquinas delicadas, así como alguna representación de marcas oficiales y algún club oficial también. Y como en toda fiesta había una orquesta que tocaba sin parar música de trompetas y trompones con mucho ritmo y dando vueltas por todo el campo. Pasando por un camino o unos árboles, en una pista cercana situada en un campo preparado, se podía ver y escuchar un sorprendente espectáculo de tractores tirando un remolque con patines en la parte delantera.



Los que somos entusiastas de la restauración nos podríamos haber pasado el día entero mirando y buscando cosas, pero como el tiempo es limitado, tenias que buscar las cosas que te interesaban. Allí encontré una goma de un motor de arranque que en España es imposible de encontrar. De regreso visitamos Efeling, un bonito parque de atracciones para los niños y la ciudad de Maastrich.

En definitiva unos días llenos de emociones y satisfacción, de los que guardamos un recuerdo inolvidable.

Rafael y Ferran