Después (2003)
Tras muchas horas de trabajo es difícil reconocer el mismo tractor, un Lanz 3016. Bonito cambio!
Restaurar un tractor supone un trabajo difícil y minucioso. Hay que desmontar pieza a pieza, limpiar, arreglar o substituir alguna, buscar recambios en internet, ferias, amigos,... y si hay que ir a Holanda se va. Volver a montar-lo y que todo funcione, más tarde chapa y pintura. Pero para que no falte de nada hay que buscar las pegatinas originales , poner a punto los papeles y permisos (las cuestiones legales suelen ser complicadas), pasar la ITV y hacer las fotos de recuerdo.
Lo más emocionante es ponerlo en marcha y poder dar una vuelta por los alrededores, te sorprende la curiosidad y la admiración que despiertan estos entrañables vehículos. Cuando la gente los ve pasear, suelen detenerse para poder observarlos y escuchar el ruido que hacen sus motores...
1 comentario:
me encanta este blog lleno de sorpresas!
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